Lo que el mindfulness puede hacer por tu empresa.

Antes que todo un hecho curioso: el mindfulness, tienen una interesante dualidad. es una idea nueva, revolucionaria y que parece ponerse cada vez más de moda. Día a día podemos toparnos con contenidos relacionados sobre meditación, por poner un ejemplo; en 2021 se lanzó en Netflix la “Guía headspace para la meditación”.

Por otra parte al mismo tiempo que parece actual y extendida, la meditación así como muchas de sus ideas son más bien antiguas. Algunas de las prácticas tienen su origen cerca del 3000 A.C., por lo que puede decirse que existen más de 5000 años de trabajo en esta área.

Tres definiciones de mindfulness.

Para poder comprender mejor un concepto, muchas veces una sola definición no basta, por ello aquí hay tres que nos pueden dar un panorama más completo:

Un estado de la mente temporal, donde la atención se centra en un objeto concreto. Se entendería entonces como la consciencia que emerge al prestar atención deliberada únicamente al momento presente evitando hacer juicios.

El rasgo permanente donde la persona es capaz de prestar atención al momento presente y mantener de forma estable sus estados emocionales y cognitivos.

La práctica meditativa que se utiliza para desarrollar la habilidad que menciona los dos puntos anteriores.

Vemos entonces que los dos puntos iniciales pueden considerarse un objetivo y el tercero la forma en que llegar a ellos. Es importante mencionar que no existe un método único, ni mucho menos un dueño con propiedad o exclusividad de los métodos o técnicas. Como ya mencionamos al comienzo, las prácticas de meditación son muy antiguas y las podemos considerar más bien como “tradicionales”.

¿Qué dice la ciencia?

La psicología se ha interesado en analizar las practicas de meditación. Incluso en los métodos más modernos de psicología clínica, el mindfulness es una piedra angular del tratamiento. Especialmente el «Programa de reducción de estrés basado en mindfulness» y la «Terapia cognitiva basada en mindfulness» han hecho estudios rigurosos científicos.

Diversos estudios han encontrado que entre sus beneficios están:

La atención sostenida mejora, lo que implica que se puede mantener la concentración durante periodos de tiempo estables
Mejora la memoria operativa, por lo que el desempeño en tareas intelectuales complejas (como el aprendizaje y el razonamiento) aumenta.
Los niveles de estrés y ansiedad disminuyen, tanto de forma inmediata (durante y pocas horas después de la práctica) como a largo plazo, si las prácticas son recurrentes.
Al disminuir los niveles de estrés, disminuye los riesgos y problemas de salud que se asocian con él, padecimientos que son atribuibles o que tienen mayor incidencia en presencia de ansiedad (como migrañas, dolores crónicos, enfermedades gástricas como colitis o gastritis etc.) mejoran considerablemente.
Problemas del sistema inmunológico derivados del estrés pueden también mejorar, disminuyendo el riesgo de sufrir padecimientos como infecciones o inflamaciones.
La felicidad tiende a aumentar, pues al entrenar la atención es posible disminuir las preocupaciones, rumiaciones y otras cogniciones negativas, que es común que nos afecten, por lo que prácticas regulares meditativas pueden hacernos sentir un poco más felices cada día.

¿Cómo aplicarlo en tu empresa?

Una de las maravillas del mindfulness es que NO necesita de grandes cosas, tal vez cuando piensas en meditar, viene a tu cabeza, una montaña, un monje y la posición de flor de loto.

Aunque para algunos pueda ser eso, nosotros creemos que todo tienen derecho a sacar un beneficio de una practica milenaria, aunque no viajes, aunque no tengas un maestro elevado, aunque te quedes en tu casa, o incluso desde tu oficina; aquí te dejamos 3 pequeños ejercicios que puedes realizar en cualquier momento de día para empezar a entrenar tu atención:

1) ¿A qué sabe mi comida?

Puede que te resulte raro, claro que te das cuenta a qué sabe tu comida, ¿O no? Te proponemos lo siguiente; Cuando estés comiendo trata de concentrar toda, todita tu atención en tu alimento, con tus 5 sentidos trata de captar toda la esencia de lo que consumes, cada una de sus características:

Obsérvalo: ¿Te recuerdan los colores a algo? ¿Está todo mezclado o tiene diferentes partes?
Huélelo: ¿Puedes distinguir cada uno de los olores o ya se han fusionado?
Siéntelo: Aunque sea con tu tenedor ¿Qué texturas tiene? ¿Qué formas tienen los ingredientes que lo componen?
Escucha; Cuando lo pongas en tu boca, ¿produce algún sonido al masticar?
Saborea: ¿A qué sabe cada bocado? ¿Cómo son los sabores? ¿Se siente igual al entrar, que al masticar, que después de pasarlo?

Es muy normal que cuando comemos, lo hagamos en modo automático, nos dé igual, porque nuestra atención está en otras cosas, en nuestros pendientes, preocupaciones o de plano en tu celular. Por eso te invitamos a que rompas con esa costumbre y trates de hacer que tu mente se centre en el presente, en este caso en tu comida.

2) Caminando diferente

Esta es otra actividad que hacemos sin ponerle atención; es normal, cuando nuestra mente logra dominar una tarea, es por que logramos hacerla sin pensar en ella. Pero intenta esto: Cuando tengas un poco de tiempo libre, o incluso en un trayecto cotidiano; pon atención a tus pasos. Cada uno de ellos es importante; siente:
¿Puedes notar como empuja tu pie al suelo cada vez que avanzas? ¿Cómo se siente avanzar? ¿Qué posición tienes?. Recuerda también poner atención al mundo exterior, por seguridad, pero también puedes hacerlo como ejercicio: ¿Cómo caminan los demás? ¿Qué semblante lleva la gente por la calle? Recuerda; no se trata de juzgar, se trata de notar y poner atención, ejercítala, puedes lograr salir de la vorágine que puede llegar a convertirse tu mente.

3) Un segundo respirando

Tal vez pienses que está vez nos volamos la barda ¿Respirar? Obvio que todos lo sabemos hacer, pero una vez más, es diferente cuando lo hacemos de forma automática, a cuando realmente ponemos nuestra atención. Este ejercicio es muy simple y sencillo de iniciar, pero muy complicado de dominar.

Tomate un minuto, busca un lugar tranquilo, si es posible que esté en silencio mejor que mejor, siéntate en una posición cómoda, con la espalda recta, puedes cerrar los ojos, o puedes enfocar tu vista en un punto cualquiera. Lo más importante es que NO te distraigas, ponle atención a tu respiración, siente como entra el aire a tus pulmones, cada vez un poco más profundo. Que el aire salga lentamente.

Es muy probable que a tu mente vengan pensamientos automáticos, preocupaciones o ansiedades. Solo déjalo pasar, vuelve cada vez a tu respiración, si haces esto durante un minuto regularmente pronto descubrirás y disfrutaras los beneficios.

Sí pero, ¿Y la empresa?

Tal vez sientas que todo esto sirve para las personas pero que no beneficia en nada a tu equipo: déjanos decirte que no. Las empresas son más productivas cuando sus empleados están bien, cuando podemos difundir que nuestros equipos tengan bienestar, la salud de ellos se traduce en la salud de la empresa.

El estrés, el mal humor, los malos tratos, dañan y afectan los ambientes laborales, sabemos que a veces las cargas de trabajo nos presionan, pero es mejor tomarnos unos segundo, unos minutos, incluso horas o días para parar y que la mente calme sus tormentas.

Entendiendo lo que es mindfulness.